Igor Pavlovich Obrosov

 

Nació en Moscú, Rusia, en 1930 y murió en la misma ciudad, en 2010. Fue miembro de la Unión de Artistas de la URSS y de la Academia de las Artes de Rusia. Es considerado uno de los más brillantes representantes del arte moderno soviético. A lo largo de su trayectoria profesional se hizo acreedor de múltiples premios nacionales e internacionales y su trabajo ha sido expuesto en museos y galerías en Bélgica, Alemania, Canadá, Estados Unidos y recientemente en México. Uno de los grandes maestros de su tiempo, Obrosov desarrolló una amplia obra pictórica y gráfica. Su trabajo fue valorado desde la década de 1950, cuando el “estilo severo” determinó a los artistas de la época para crear imágenes de corte realista. En su trabajo se encuentran de manera frecuente referencias al ámbito campesino, representado por la aldea rusa, que atraviesa prácticamente toda su producción. Su obra tiene como fuente de inspiración la naturaleza y las poblaciones rurales de las regiones de Vologda, Tver y Yaroslavl. La sinceridad penetrante de sus representaciones se distingue por las estrictas pinturas impresas de ascetismo, construidas sobre los contrastes del blanco y negro que separan simbólicamente la vida y la muerte, el bien y el mal, la fidelidad y la traición. Una importante porción de su trabajo se conserva en la Galería Estatal Tretiakov, el Museo Estatal Ruso y en la Academia Rusa de las Artes.