El Museo Mural Diego Rivera se complace en presentar al pintor Gerardo Cantú, nacido en 1934 en Nueva Rosita Coahuila, México. Su obra se distingue por su desarrollo tanto de valores estéticos como de los que son propiamente plásticos y temáticos, que comprenden, desde tópicos muy habituales en la pintura, como son el retrato o el bodegón, hasta relatos sociales, políticos o eróticos, dotados de una notable complejidad compositiva e imaginativa.
En 1950 realizó estudios en el taller de Artes Plásticas de la Universidad de Nuevo León y posteriormente se trasladó a la Ciudad de México, donde ingresó a la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”.
Cabe destacar la obra muralista desarrollada a lo largo de la trayectoria artística de Gerardo Cantú, quien a los quince años de edad le fueron encomendados sus primeros murales para La Capilla de la Secundaria número 1 de Nuevo León. Dicha labor pictórica siempre ha estado presente en la vida del artista desarrollando así un importante número de murales ubicados principalmente en el estado de Nuevo León.
En palabras de Gerardo Cantú:
“Cuando me hice pintor, siempre pensé en ser muralista, de alguna manera siguiendo a mis maestros, especialmente a Diego Rivera”.
En 1957 fue nombrado maestro de pintura del Taller de Artes Plásticas de la Universidad de Nuevo León y al año siguiente recibió una beca para realizar estudios en la Academia Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Carolina de Praga y en 1962 residió en París, en la Casa de México, donde también se encontraban Francisco Toledo y Rodolfo Nieto. En 1963 regresó a la Ciudad de México y trabajó en el Museo Nacional de Antropología y en el Museo de la Ciudad de México. Contrajo nupcias con la escritora cubana Marinés Medero y juntos viajaron a Madrid, donde residieron un año en la ciudad.
Después del terremoto que azotó la Ciudad de México en 1985, Cantú decidió regresar a Monterrey, tomando la dirección de Artes Plásticas del Instituto de Cultura en Nuevo León. Asimismo, fue nombrado director del Taller de Experimentación Plástica. Ha realizado importantes exhibiciones en Argentina, Brasil, España, India y México. Ha obtenido muy diversos premios de adquisición, así como menciones honoríficas de pintura y grabado otorgados por el Salón de la Plástica Mexicana, entre otras instituciones. En 2011 recibió el Premio a las Artes de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
La presente exposición busca reunir un número significativo de sus obras, desde las más tempranas, elaboradas durante su estancia formativa en Europa, pasando por aquellas que muestran un fuerte compromiso social en el México en la década de 1960, así como por los retratos de mujeres, de Celestinas, hasta las más recientes, sin dejar de lado alusiones a temas religiosos y paisajes, todo ello realizado en diversas técnicas como pintura, grabado y dibujo.
Gerardo Cantú. Un mismo amor, vivencias y videncias es un título atinado para esta muestra, como lo menciona Alberto Híjar:
“Un mismo amor ha guiado la vida de Gerardo Cantú: la necesidad insoslayable de pintar y con ello, replicar a las ingratitudes de la vida. Como todo amor éste es un amor furioso y ansioso, imposible de ocultamiento en la sensatez y el oportunismo”.
Sirva esta muestra como un homenaje a la gran trayectoria de éste artista sobresaliente, uno de los más importantes exponentes del muevo humanismo o la nueva figuración, que desde mediados del siglo XX se perfiló como una continuación heterodoxa de la Escuela Mexicana de Pintura, comprometida con la representación de la figura humana.
#UnMismoAmor
A partir del 7 de diciembre de 2016