A manera de programa paralelo a la exposición con la que el Museo Mural Diego Rivera conmemora el centenario del movimiento muralista mexicano, Otros muralismos surge de la necesidad de repensar la práctica de la pintura mural más allá del ejercicio que caracterizó a la modernidad mexicana. Dos artistas participan en este proyecto interviniendo los espacios adyacentes al icónico fresco de Diego Rivera.
Moza Saracho (Ciudad de México, 1979), retoma códigos, imágenes y elementos de la monumental obra que resguarda este museo, para recontextualizarlos en una imagen que se enlaza con los movimientos sociales, el activismo y la participación ciudadana en el debate público. Si Rivera dejó en su mural una visión crítica de la historia y la sociedad mexicanas, el mural de Moza Saracho, Tiempo de Circo Amarus, abre un nuevo debate sobre el estado de las cosas: la simulación de una coexistencia posible que disimula el deterioro de la naturaleza y la turbulenta vida en comunidad.
Por su lado, Marcos Castro (Ciudad de México, 1981) retoma al muralismo como instrumento de invención de un imaginario histórico. A partir de una serie de referencias a los mitos ancestrales, entrelaza el tiempo mítico y el tiempo histórico en un evento sincrónico de expresión apocalíptica bajo el título La invención de la Historia. Su trabajo transita entre las premisas de la modernidad y la posmodernidad, entre la universalidad de la obra de arte y las estructuras específicas del dibujo como punto de partida para la materialización de un paisaje de grandes proporciones.
Otros muralismos propone una reflexión sobre la práctica de la pintura a gran escala, muchas veces de carácter efímero, fuera de los límites y hábitos que encumbraron al muralismo mexicano del siglo XX.