Estudio anónimo
Still de la película “Dinero maldito”, 1949
Plata sobre gelatina coloreada a mano
Colección Grafika La Estampa
Soñando la fotografía a color reúne más de cien retratos realizados entre 1860 y 1960, un siglo en el que colorearlos era una práctica frecuente en los estudios fotográficos de México.
El uso del color intentó satisfacer la necesidad de acercar la imagen a la realidad, cuestión que el formato blanco y negro no había conseguido desde el nacimiento de la fotografía en 1838.
La mayoría de las obras que conforman esta muestra son imágenes coloreadas que representan a mujeres, niños y familias mexicanas, realizadas en estudios fotográficos que han dejado de existir o cambiado radicalmente a lo largo de los años, abandonando la tradición de los retratos coloreados a mano.
Estas piezas son obras de arte únicas que transitan entre la fotografía y la pintura y que fueron realizadas, en su mayoría, por pintoras aficionadas que habían aprendido la técnica tras el telón de su espacio de trabajo, participando de manera activa y anónimaen la vida económica del estudio fotográfico.
Estos retratos son testimonio de aquella sociedad que soñaba con una imagen más exquisita de sí misma. Por ejemplo, con frecuencia se sobreponían joyas pintadas sobre los retratos y era común que se copiaran los estándares de belleza y moda de la época como medio de sublimación.
La muestra revela los múltiples usos de la aplicación del color a lo largo de distintas épocas, así como la amplia gama de estilos que van desde el naíf, el clásico y el pictorialista, hasta la llegada del color pop, que más tarde utilizaría Andy Warhol en sus retratos de celebridades.
Esta exposición recorre un siglo de imágenes en donde el dibujo y la pintura, aplicados a la técnica, hicieron posible soñar con la fotografía a color.
Tania Sanabria